Costa Caribe, campeona en hallazgos en manejo de regalías: $55.653 millones
Así lo establecen las auditorías adelantadas por la Contraloría General de la República en el primer semestre de 2015.
Con 73 hallazgos que tienen presunta incidencia fiscal por $55.653 millones de pesos, la región Caribe se convirtió en la zona del país donde se concentra el monto más elevado de las situaciones irregulares detectadas recientemente por la Contraloría General de la República en cuanto al manejo de los recursos de regalías en el país.
Así lo indican los resultados de las auditorías que adelantó el organismo de control en el primer semestre de 2015. Se hicieron auditorías a 13 Gobernaciones y 34 municipios que arrojaron como resultado un total de 142 hallazgos fiscales por $112.707 millones.
De esos 142 hallazgos, 73 se concentran en la región Caribe (San Andrés, Córdoba, Guajira, Cesar, Atlántico, Magdalena, Sucre y Bolívar).
Los hallazgos de mayor cuantía en la región Caribe se concentran a su vez en el Cesar: 37 por $29.556 millones. Le siguen Magdalena, con 4 por $11.209 millones; Bolívar, 11 por $5.958 millones; Córdoba, 5 por $4.788 millones; La Guajira, 8 por $3.696 millones; y Sucre, con 8 por $444 millones.
Los sectores más representativos en orden de presuntos hallazgos son: Vivienda Ciudad y Territorio; Medio Ambiente; Educación; Transporte; Salud y Protección Social.
Los presuntos hallazgos fiscales más significativos se observan principalmente en los municipios de Ciénaga (Magdalena) con un hallazgo por un monto de $10.379 millones, seguido por la Jagua de Ibírico con 2 hallazgos por un total de $8.402 millones, Montería con un hallazgo de $4.586 millones y la Gobernación de Cesar con uno de $3.341 millones.
Varias situaciones configuraron los presuntos hallazgos fiscales detectados por la CGR en su revisión al manejo de los recursos de regalías en la región Caribe, en el primer semestre del presente año: deterioro prematuro por falta de mantenimiento a las obras construidas; falta de planeación y supervisión en los contratos; baja calidad de las obras; debilidades en la etapa contractual; faltantes de obra no ejecutada y vulnerabilidad estructural y sísmica y sobrecostos en los componentes de paquetes nutricionales (La Jagua de Ibírico).